Los primeros auxilios que se deben aplicar en estos casos son: lavar el área afectada con agua fría, no helada, con la finalidad de eliminar cualquier residuo o bacteria que pueda comprometer la integridad de la piel. Posteriormente, colocar un vendaje estéril evitando friccionar o apretar la lesión.
De segundo grado: Son lesiones más profundas que las antes mencionadas y se caracterizan por la aparición de ampollas (pequeñas pápulas llenas de líquido), lo cual es una reacción natural del cuerpo para crear las condiciones necesarias para la cicatrización. El dolor que producen estas quemaduras es más elevado, puesto que afectan a las dos primeras capas de la piel, la dermis y la epidermis, haciendo más incómodo el proceso de curación.
Ante una quemadura de segundo grado, se debe lavar el área afectada suavemente sin romper las ampollas, es recomendable usar agua esterilizada y jabón. En el caso de que tengas a mano una crema antibacteriana, puedes aplicarla (siempre que el afectado no sea alérgico a sus componentes), para posteriormente cubrir con un apósito o gasa esterilizada.
Se debe asistir inmediatamente al especialista, siempre que la extensión quemada supere el radio de la palma de la mano, para que evalúe la herida y determine el tratamiento adecuado. Por ningún motivo debes aplicar pasta dentífrica, ungüentos mentolados o cualquier producto abrasivo que pueda agravar la quemadura.
De tercer grado o de espesor total: Se trata de lesiones graves que pueden destruir por completo el tejido que compone la piel. Se caracterizan porque a simple vista se puede notar que la piel ha cedido y hasta es posible observar tejidos internos. Además, la extensión afectada se adormece.
En este caso, hay que solicitar rápidamente atención médica. Dependiendo de la magnitud, se puede lavar el área quemada con agua hervida, preferiblemente que esté a temperatura ambiente y sin usar jabón. A continuación, se debe cubrir con gasa estéril, y esperar la ayuda profesional o ir a un hospital.
Cuando haya una quemadura de tercer grado, es indispensable evitar arrancar la ropa si esta se ha adherido a la piel. Tampoco se deben colocar remedios caseros sobre la lesión, puesto que esto puede entorpecer la recuperación o causar alguna infección.